sábado, 27 de octubre de 2012

Aquel maravilloso 15 cumpleaños!!

Me acuerdo perfectamente de aquel 15 cumpleaños, aunque no lo celebré el día 27, si no el 26.

Era Miércoles 26 de Octubre de 2011. A las 7:00 de la mañana sonó el despertador del móvil. Estiré el brazo y lo hice callar. Entonces abro los ojos y hago la intención de levantarme, pero no puedo, me daban tirones en el cuello y no me podía mover. ¡Tenía tortículis! Al cabo de un rato mi madre se da cuenta de que aún no me he levantado y viene a despertarme para que no llegue tarde a clase. Cuando me ve, me ayuda a levantarme y me lleva al médico, ¿qué es lo que me dicen? que no es nada. Pero aún asín, ese día mi padre no me dejó ir a clase y me quede en casa reposando.

Aprovechando que ese día no fui a clase y que al día siguiente era mi cumpleaños, mi madre salió a comprarme el regalo. Una Nikon D3100. No es la mejor cámara del mercado, pero yo tampoco soy la mejor fotógrafa, por lo tanto, que más puedo pedir!??

Por la tarde le dije a mi madre que quería hacerme yo la tarta, o algo, y nos pusimos las dos manos a la obra. ¿El resultado? Riquíssimo!!! xD



Ese día, aunque no podía moverme mucho por el dolor de cuello, fue inolvidable.




Al día siguiente ya volví a clase y me felicitaron mis amigos, pero el día previo a mi cumpleaños, fue el mejor. Aquello si que fue un cumpleaños!!

domingo, 14 de octubre de 2012

Tortitas Americanas

Hoy para desayunar/almorzar he preparado tortitas americanas con mi madre.

Cuando me he levantado he ido a la cocina para prepararme la leche, pero como no me apetecía pues me he dicho, Anabel, hoy vamos ha hacer tortitas. Se lo he dicho a mi madre y ella me ha ayudado.

Hemos utilizado:
- 2 huevos
- 1 vaso y medio de leche
- 1 cucharada sopera de aceite
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1/2 cucharadita de postre de sal
- 200g de harina
- 1 sobre de levadura

Lo que hemos hecho ha sido:
Rompemos los huevos en un bol y los batimos un poco, luego les añadimos la leche, el aceite, el azúcar y la sal, y lo removemos todo hasta que quede homogéneo.
En otro recipiente calculamos los 200g de harina y la mezclamos con la levadura, y todo esto lo mezclamos con los huevos.
Esperamos unos pocos minutos mientras removemos la pasta en el bol, mientras en el fuego ponemos una paella untada con un poco de mantequilla o aceite a fuego medio.
Cuando la paella está caliente añadimos poco a poco la pasta. Lo mejor es poner poca para que quede redondita y bien.
Para saber cuando la tortita ya está lista y le podemos dar la vuelta para poner la siguiente, lo que hacemos es fijarnos en la pasta. Cuando veamos que a la pasta que está en la paella le salen burbujitas significa que ya está lista. Es entonces cuando la volteamos y la dejamos uno o dos minutos para que se termine de hacer.
Después de este tiempo sacas la tortita y viertes un poco más de pasta para hacer la siguiente, y asín sucesivamente.


Las primeras tortitas son un poco de prueba para cogerle el truco, el resto se podría decir que salen solas.

Una vez tienes las tortitas hechas les puedes añadir sirope, mermelada o miel, lo que cada uno prefiera.

Las medidas que hemos utilizado son para 12 tortitas. Si las haces para una  persona sola lo mejor es hacer menos, porque empachan mucho.

Y nada más, esta ha sido una manera entretenida de pasar la mañana. Y lo recomiendo como desayuno un Sábado o Domingo que hay tiempo.

Ahora solo me queda decir Bon Appetit.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Steve Jobs

Este vídeo nos lo puso el Jueves el profesor de E.F. para hacernos reflexionar... Y nos hizo reflexionar.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

Menudo susto

Esta mañana estaba en la senia y como no había mucha faena pues yo estaba en la caseta durmiendo cuando me despierto de golpe porque oigo a mi padre llamando a gritos a mi madre y todos los perros ladrando como locos. Que hago, pues asomarme por la ventana para ver que pasa y me veo a mi padre sosteniendo a mi abuelo que se ve que esta vez había ido más allá de marearse y se había desmayado. En ese momento ya me ves a mi corriendo hacia allí y a mitad camino doy la vuelta para ir a la nevera y coger agua para refrescar a mi abuelo, cuando llego ya estaba mi madre también, y estaban acostando a mi abuelo al suelo con los pies en alto.

Entre todo ese intenso momento de ansiedad, el corazón me latía muy rápidamente y mis padres no dejaban de pedirme que les llevara cosas, trae un cojín, un palmito, otro cojín, ahora coge algo fresco del congelador que se ha dado un golpe en la cabeza y sino le saldrá abolladura.

Menos mal que sólo ha sido un susto, porque aunque ya se había mareado antes, no recuerdo ningún verano que le sucediera tantas veces como este ni tampoco recuerdo que haya llegado a desmayarse.

Por lo menos yo ya se como tratar un desmayo, ya que al parecer son hereditarios.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Fotos (III)

Por mucho que digan que en verano siempre hace calor, yo apostaría cualquier cosa a que una cuarta parte de esos tres meses, llueve.

Esta foto me gusta, pero si tuviera la oportunidad de repetirla lo haría porque me salió un poco quemada.


Vicky:



Estrella:




Los perritos siguen creciendo sin parar, a él, el oscuro, le he puesto Lobezno de nombre, y a ella, la de un color más claro, Xina. Ya sé que sus nombres son bastante extraños para una mascota, pero con el paso de los años he aprendido que lo más fácil para poner nombre a un perro o a cualquier otro animal, lo más fácil es, con tiempo, ir mirando al cachorro a los ojos y que él mismo te diga cuál es su nombre.


Tal vez en el nombre de Lobezno tuvo algo de influencia que hacía poco que había visto una película de X-Men, pero eso es un caso aparte ;)












En esta foto me fijé en donde tienen los ojos los escarabajos, porque hasta entonces no los había visto.

Lila:
A esas horas de la tarde, cuando el sol ya se está poniendo, cualquiera es capaz de dormirse con el cantar de los pájaros y el ladrar de los perros, y la suave brisa húmeda costanera mezclada con la cálida de los huertos. Y no exagero ni adorno.





Esta es una de las pequeñas obras de arte que es capaz de hacer mi madre cuando se pone. Vio el tronco viejo por ahí tirado y enseguida pensó en esta magnífica idea.


Esta foto es la última que le hice a esta gata medio ciega y enana (porque a pesar de su apariencia pequeña y juvenil ya tenía tres años). A la semana siguiente la vi y estaba muy débil y con aspecto frágil. Estaba resfriada y no comía.

Rufo:


 Esta foto la hice un Sábado que teníamos que coger sandía. En un principio se suponía que solo teníamos que estar trabajando me dio día, pero la cosa se alargó y llegamos a casa a las siete de la tarde.



 Estas fotos de los perritos son más actuales, las hice la semana pasada porque quería tener algún recuerdo de Xina antes de tener que llevarsela a mi tío el de Catí que nos dijo que quería una perrita joven de esas que nosotros teníemos de raza pequeña.








Esta gata cada vez es más mansa. Mi abuelo me contó que cuando él tenía mi edad también tenía una gata muy mansa y preciosa, un día se fueron a otra senia y cuando volvieron (solo tardaron un día) se la habían llevado. Ahora hago todo lo posible por molestarla para que no vaya corriendo detrás de cualquier mano que vea con la esperanza de que la acaricien.




Y este es el motivo por el que sigo yendo a la senia todos los días de verano, porque sé que durante el mediodía o a mitad tarde, puedo darme un baño en la basa con esa agua tan fresquita que contrarresta la calor que se siente al trabajar en un invernadero.


PD: Resulta triste caer en la repetida mentira de cada año cuando te dicen que durante el verano hay vacaciones, pero cosas como las de estas fotos me hacen madrugar cada mañana.